Ingredientes para 8 pecados:
1 paquete de bizcochos de soletilla
Mantequilla reblandecida
150 gramos de queso Mascarpone
200 ml. de nata para montar
100 gr. de mermelada de fresas
8 cucharadas de azúcar moreno molido o blanco glasé al gusto
1 hoja de gelatina
Fresas laminadas y maceradas con azúcar un par de horas
Preparación:
Desmenuzamos la mitad de los bizcochos de soletilla y los mezclamos con la mantequilla para hacer la base. Repartimos la mezcla en unos pequeños moldes que sean desmoldables o flexibles para que no se rompa luego al sacar la base.
Metemos en la nevera para que solidifique la mantequilla.
Preparamos el relleno batiendo la nata con 3 cucharadas de azúcar y reservando en la nevera.
Laminamos las fresas y le añadimos 2 cucharadas de azúcar para que suelte el almíbar y lo dejamos reposar media hora.
Batimos el queso Mascarpone con 3 cucharadas de azúcar y le añadimos las fresas sin nada del almíbar. Reservamos algunas para decorar. Refrigeramos.
Cortamos con un cortapastas redondo 8 redondelitos de bizcocho de soletilla y los bañamos con el almíbar de las fresas.
Desmoldamos las bases de los pastelitos con cuidado de que no se rompan y las ponemos sobre unos moldes de papel de magdalenas.
Montamos los dulces poniendo un aro de emplatar en cada pastelito. Sobre la base le añadiremos la crema de Mascarpone, sobre la crema un bizcochito bañado en sirope y sobre el bizcochito la nata montada con unas láminas de fresa.
Refrigeramos un rato y hacemos la gelatina.
Remojamos 10 minutos la hoja de gelatina en agua. Calentamos los 100 ml de mermelada de fresa en un cazo y añadimos la gelatina ya hinchada. Removemos hasta que se disuelva la gelatina y dejamos templar.
Una vez templada la gelatina , pero aún líquida, la vertemos sobre los pastelitos y refrigeramos un par de horas.
Quitamos los aros y listos para servir.
